¿CÓMO TRABAJO?

Partiendo de que los vínculos con nuestros primeros cuidadores, nuestras figuras de APEGO, son fundamentales a la hora de transmitirnos patrones de relación que tenderemos a llevar a los largo de la vida en los vínculos que establezcamos con los otros significativos en nuestras vidas.

El vínculo terapéutico es para mí una herramienta de trabajo, porque nos permite ver en el encuadre de la consulta, nuestra manera de relacionarnos y aquello que puede estar generando problemas en nuestra vida cotidiana.

También sabemos que muchos problemas de deficit de nuestra infancia no pueden ser superados sino en una relación de empatía, comprensión, sostén, y sintonía necesaria en el proceso terapéutico.

Como veis, por mi formación de base PSICODINÁMICA, no podemos trabajar sólo el presente, sin preguntarnos ni cuestionarnos de donde hemos aprendido determinadas maneras de relacionarnos, o comportarnos. Si no vamos al origen lo más probable es que nos pasemos repitiendo patrones de comportamiento o maneras de defendernos frente al dolor, no pudiendo realizar cambios profundos.

Obviamente es necesario trabajar habilidades sociales, dotar de herramientas cuando estas no están en el presente y partir de lo que le preocupa a quien consulta.

A mí me gusta sentir que todo lo que he aprendido, está metido en una mochila, que en función a la persona que tengo enfrente iré sacando esas herramientas de trabajo para entender y ayudar  en su problema.

Con los nuevos avances en neurociencia cuento con dos herramientas fundamentales para el tratamiento el EMDR, y la INTEGRACION DEL CICLO VITAL.

¿Qué es LA INTEGRACIÓN DEL CICLO VITAL?

Este abordaje terapéutico utilizan el poder curativo de la narración. En la Integración del Ciclo Vital esto se hace por medio de la Línea del Tiempo que, con su orden cronológico, permite una excelente integración de los dos hemisferios cerebrales, al integrar imágenes y emociones con la palabra y el orden lineal cronológico.

La repetición de esta narración, de este proceso integrador de los dos hemisferios, permite que las emociones negativas se vayan calmando y la persona empieza a ver aspectos que había obviado, dando sentido a lo vivido. Esto es posible porque cada vez que recuperamos un recuerdo éste será modificado, integrando elementos del presente. Así, la repetición ordenada de esta narración permite que la persona integre en su autobiografía los recursos que ahora tiene disponibles.

Por otro lado, la repetición de la Línea del Tiempo, hace que la persona ponga su conciencia en su yo observador, en lugar de en el yo que experimenta y es, probablemente, este yo observador el que puede remodelar el significado de los recuerdos que ha traído a la memoria.