Presentación

Soy Marcela Lockett, psicóloga, psicoterapeuta y trabajo con las personas o familias que acuden a mí, para iniciar un proceso que les ayude a afrontar el malestar que sienten y las situaciones de sufrimiento que se les plantea en diferentes momentos de su vida.

Cuento con más de quince años de experiencia en ámbitos públicos y en la consulta privada. A lo largo de mi carrera, tras los años de universidad en Buenos Aires, y migrar definitivamente a Madrid, no he dejado de formarme, para tener nuevas herramientas para trabajar en la consulta. Me gusta ser creativa en el proceso que se va construyendo. Intento que el paciente sienta la terapia como su espacio, y “lugar seguro”, generando un clima de tranquilidad, respeto y compromiso mutuo para afrontar lo que le perturbe y construir juntos el camino que le lleve a una vida más plena y gratificante.

Mi trayectoria

Mi recorrido profesional se inicio en el 2001 como trabajadora social en mi ciudad, Buenos Aires, trabajando durante ocho años en en sistema de salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a nivel individual, grupal y comunitario.

Este último en la planificación y ejecución de proyectos de prevención e intervención social, de promoción de derechos sociales.

Aprendí a trabajar en equipos interdisciplinarios, y a coordinarlos.

Siempre he estado preocupada por como intervenir ante las situaciones de malos tratos, la violencia intrafamiliar que las personas me narraban (así hablábamos en ese momento) comenzando mis estudios de psicología.

La perspectiva de género me ha acompañado en la mirada a la hora de intervenir, dejándome marcada la frase de un profesor: «mayor vulnerabilidad no puede haber que ser mujer, niña y en situación de exclusión». Con mi migración a España, comencé mi formación clínica de base psicodinámica, y al día de hoy me sigo formando en los nuevos avances aportados desde las neurociencias, que potencian herramientas para integrar situaciones traumáticas no elaboradas.

Mi experiencia en España, a nivel público se ha centrado en 15 años de intervención en recursos de violencia hacia la mujer, desde dispositivos de alojamiento, emergencia y tratamientos a sobrevivientes de malos tratos ejercidos por su pareja o ex pareja. Lo acompaño hace nueve años con la práctica privada. Siempre sigo aprendiendo, y sobretodo de las personas con las que emprendemos juntas un proceso terapéutico de conocimiento personal y recuperación. En el último tiempo mi interés por la fotografía  me ha hecho volver al trabajo grupal, uniendo lo artístico y lo terapeútico. Otra búsqueda personal y terapéutica que surge por mi amor a los animales, es el formarme en las herramientas de la terapia asistida con perros.

Creatividad en la terapia
Empatía y capacidad de escucha
Formación permanente y reciclaje en nuevas teorías
Compromiso para con el paciente en su proceso de cura

Testimonios

María C (32)

¿La terapia Psicológica en mi vida?... Ni yo misma sabría explicar lo que mi vida a cambiado gracias a ella. He ganado autoestima, seguridad en mi misma, saber tomar decisiones, confianza, fuerza y sobre todo (en mi caso) quererme a mi misma como nadie jamás lo hará.

Laura (26)

La terapia me ayudó a recomponer mi vida y a querer vivir. Cuando acabé con una situación de violencia de genero, me quedé sin gana de vivir, me sentía como un pozo, hundida, abatida y sobretodo con un miedo que me paralizó y que me impedía seguir con mi vida cotidiana.
La terapia también me ayudó a cerrar viejas heridas del pasado, que jamás pensaba que se llegarían a curar, se pasa fatal cuando estás triste toda tu vida. El proceso terapéutico se me hizo muy duro, pero la recuperación fue increíble, no podía creer cómo poco a poco me iba cambiando la vida sin darme cuenta. De repente mi vida estaba encauzada, tenía derecho a ser feliz y por fin después de mucho tiempo volvía a serlo. Ese increíble sentirte así de bien, volver a recuperar tu identidad, ser fuerte, tener ilusiones, y sobre todo, volver a soñar. Te felicito Marcela por el trabajo que hiciste, por cambiar mi vida y volver a recuperar todo esto, espero que ayudes a muchas mujeres y que vuelvan a ser felices como lo soy yo ahora y que les devuelvas la sonrisa que un día se les borro"

Adrián (32)

Es casi imposible expresar con palabras cuánto se ha transformado mi vida gracias al apoyo de Marcela. El cambio viene de uno mismo, pero a veces hace falta que alguien te dé un empujón para que surta efecto. Me siento más completo, más consciente y capaz de construir una vida sin complejos, en la que soy yo el protagonista y el primer responsable de mi destino. Es mejor no dar muchas vueltas a las cosas. Pruébalo. ¡No te vas a arrepentir!

María (30)

La terapia fue para mí una forma de volver a conectar con todo lo que me impedía avanzar: el miedo, la culpabilidad, los sentimientos encontrados, la ansiedad, la angustia... y aprender a llevarlo, a nombrarlo y de esta manera saber encauzarlo y enfrentar las situaciones dolorosas y difíciles que estaba viviendo.
Los sentimientos a veces nos confunden y asustan... el sufrimiento nos puede llegar a paralizar. Y necesitamos ayuda... una ayuda objetiva pero cercana para encontrar luz y camino en los momentos de oscuridad y confusión. Y de una forma neutral: esto es, en realidad es uno mismo quien lo encuentra, pero la terapia psicológica pone las herramientas necesarias.
Ha sido una manera de volver a enfrentar la realidad y el sufrimiento, pero con ayuda... porque me sentía muy débil y la terapia me ayudó a no anclarme en el pasado o en el dolor, encontrar caminos nuevos de encuentro y de esperanza para mi vida.
Hay situaciones en la vida que pueden superarnos... a veces uno se "mantiene a flote", pero lo que lleva dentro, tarde o temprano necesita ser sanado, cuidado, acogido. La terapia me permitía flaquear, llorar, encontrarme cara a cara con mi debilidad y mi dolor pero sin hundirme, sino para curar las heridas, para encontrarme de nuevo.
Me siento muy agradecida por la ayuda que recibí. Y valoro muchísimo el espacio que creó para mí... un espacio de silencio y escucha para poder expresarme, conocerme y encontrar salidas.